
Corrian tiempos felices...era inocente de alma y puro de corazon,feliz en la ignorancia y practicamente absurda la existencia que me rodeaba. Era la presa perfecta para el odio,el rencor y la venganza. Tu lo sabias,yo desconocia tu naturaleza y acepte a dar un paso,el peor paso en años...
Impulsado por la ilusion y la fe ciega confie y fui encajando golpes que creia normales, hasta que cierto dia el corazon quebro y fui arrojado a lo mas oscuro del abismo...
Una vez dentro de las sombras y del vagar eterno intente sobrevivir como pude despojandome de lo innecesario; Lo primero fueron los ojos,pues en las tinieblas no hacian falta.Con ellos alimente el desasosiego y la desesperacion. Lo siguiente en despojar fue la piedad,pues con ella no seria nadie en un lugar donde el engaño y la traicion conforman el dia a dia...Asi paso el tiempo,me acostumbre a lo que alli devenia y sucumbi a los mas oscuros pecados hasta tal punto que pude gobernar todo lo que vivia y perecia en ese podrido lugar.

El miedo recorria hasta el ultimo de tus recobecos. Entre llantos entablamos una conversacion:
-Que es este sitio,quien eres?
-Este sitio?jajaja ,buena pregunta,aunque estupida a su vez.Pues tu putrida alma creo este lugar en el que ahora me hospedo comodamente. ¿Quien soy dices? Divisa en tus recuerdos,purga tus condenas y hallaras quien soy,o mas bien lo que queda de mi.
-No,no puede ser...NO PUEDES SER TU!
Una vez que su vista se hizo a la penumbra,me observaste. Sobre un trono de huesos y portando un afilado tridente me podias ver. En mis manos sostenia el caliz de tu vida,caliz que poco a poco empece a beber,haciendote sufrir la eternidad que yo llevaba aqui encerrado...
Finalmente tras tiempos de tortura,te consegui transoformar en mi sucubo,te anule como ente y con una cruel carcajada te susurre:
-Ahora...soy el rey de tu propio erebo,de la pesadilla que tu creaste en mi.
El destino nos unio,y la eternidad nos condenaria a ambos,juntos por siempre.
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