sábado, 12 de diciembre de 2009

Memorias en la oscuridad



Tras las palabras de Burtch...el silencio reino en todo el bosque y en el pequeño claro en el que estabamos dispuestos...

Sin Siquiera darnos cuenta,en un abrir y cerrar de ojos Daeliel desaparecio entre las sombras sin dar señal alguna de su destino...Tan pronto como lo aprecie volvi a mi forma animal con el fin de reconocerlo por olfato o por el oido,pues la vista no ayudaba mucho en la oscuridad de la noche. Senti su posible rasto en la rivera de un rio no muy lejano...al final pude dislumbrarle;la luna reflejaba en el rio y a su vez en sus ojos de gato,lo que me permitio reconocerle.Sin volver a mi forma humana me acerque...estaba sentado,pensativo,su alma parecia estar a kilometros de distancia,años atras del momento que ambos viviamos...

Sin dejarme pronunciar una palabra,tan solo me miro y comenzo a narrar una historia...Una historia que hablaba de la bestia que aparento perder su poder...de las experiencias vividas del ser que creia vagar en la vida por ira y rencor...la vida de el mismo,de Daeliel....

Como si de magia se tratara,las brumas se condensaban y la fauna silenciaba su voz por oir el lamento de aquel gato...la noche se calmaba y sus palabras hacian eco en la tierra...y en mi alma:

"Daeliel se crió en el centro de una gran ciudad, se educo bajo antiguos lemas de la amistad rodeado de fieles compañeros a los que tuvo que abandonar, sin saberlo ya cruzó antaño la mirada con Urgoth, que siendo mas pequeño que el pasaba desapercibido aunque no totalmente para los ojos inocentes aun de Daeliel.

El paso del tiempo y el azar lo llevo a un lugar mas recóndito apartado del aliento de la urbe, y mas arropado por los parajes naturales, a la par de mas olvidado por las mentes del hombre, mas solitario, fue maldito desde su llegada, ni la barba se atrevía a crecer en el cuando era objeto de la burla de todo aquel que le rodeara.

La ira fue su compañera, rencoroso guardaba todo el desprecio de aquellas bocas que lo ensuciaban, su inocente mirada tornó en la llena de odio y el fruncir de su ceño se convirtió en el amanecer de sus días. Creció y la gracia del destino le llevo a poseer un don que no supo que contenía, entre sus entrañas nacia una bestia.

El Sol atacaba en sus entornados parpados para enseñarle un nuevo dia, aparecia temblando desnudo en los bosques alejado de su casa sin recordar nada, sus manos cubiertas de sangre y el cuerpo lleno de heridas, con gran esfuerzo lograba colocarse en pie, estaba cansado, y tapado con harapos rasgados llegaba a casa. Oculto de sus familiares siempre con una sonrisa y la impasibilidad de no contar nada de lo que ocurria.

Se junto con aquellos que ya no le insultaban, ahora si querían su cariño, pero el rencor era la sangre que corria por sus venas, compartía con ellos largas horas del dia mientras su mente se alimentaba de una desconfianza de la que nunca se logro evadir. Cruzo su mirada con unos ojos que le cautivaron, unos ojos que sufrieron el poder de esa bestia.

Una bella hechicera creo el amor entre ambos y al fin Daeliel descubrió lo que en verdad era, amanecía desnudo porque las bestias no gastan vestimenta, amanecía cansado pues corria y luchaba gran tiempo y amanecía repleto de sangre porque heria a las personas que mas quería. Junto a esta mujer consiguió controlar lejanamente su poder, la forma del tigre le respaldaba su gran agilidad y fortaleza envidiadas, su sigilio el mayor poder de los felinos bajo su piel, con un problema, no lograba tenerlo al completo bajo control.

Luchaba sin sentido dejando la ira correr por cada palmo de sus venas, creo enemigos donde solo había insensatos, creaba traiciones donde solo había coincidencias, todo lo arrastro a matar lo que mas amaba, hundiéndolo en el mas complejo de los sentimientos, el odio hacia uno mismo. Las casualidades le llevaron a deshojar de la vida a la bella hechicera que le hizo tener algo valioso en aquellos tiempos.

Los que nombraba como amigos, temerosos de aquella bestia lo apartaron de sus entornos, todos y cada uno de ellos murieron, la bestia se alimentaba de injusta violencia ya con los instintos desatados saciaba sus necesidades mas básicas vendiendo su alma al sexo, y cada vez estaba mas lejos del control y aquel tigre se hacia mas fuerte dia a dia, cada dia mas solitario mas vengativo y mas animal.

Los dioses se juntaron y en edicto lo castigaron, un hombre tan débil ante sus instintos no era merecedor de tal don, como tratándose de una burla, le arrebataron el poder del mayor de los felinos, para dejarle la insignificante forma de un simple gato.

La frustración de Daeliel fue mayúscula al ver que su gran poder se había desvanecido, la arrogancia ya no surgia ningún fruto nadie temia a un gato. Se oculto, huyo a los bosques y en lo alto de las ramas vio su completa soledad, reflexiono sobre todos sus actos y cayo en la cuenta de cada uno de sus errores, recordó aquellos ojos que araño con las uñas que ahora eran diminutas y oscureció su alma mientras andaba sin ser visto por cada sombra de los arboles, juro que por muy oscuro que fuera su interior no lo volveria a vender, juro que lucharía por lo que amase sin dejarlo escapar y juro no volver a dañar a nadie que se ganara su corazon.

Se encontró con un gran pajaro volando y reinando los cielos, que intento darle caza, en un esquivo movimiento ambos tornaron a su forma humana. Recordarian sus caras, puesto que sus caminos serian muy cercanos en el futuro. Burtch, siempre coronado con un exquisito don de gentes y adornada su cara con una amplia sonrisa encantaba a todo aquel que entablaba conversación con el, a su lado y siempre a la sombra permanecia Daeliel, que prefería el anonimato y el estar apartado de cualquier mirada.

El tiempo le llevo a confiar, a tener ese sentimiento de amistad ya perdido, en Burtch puesto que el pasar de los días era una continua batalla apoyándose entre ellos dos. Descubrieron el poder del otro en su totalidad, a la vez que los defectos, pero no les separaría ninguno de esos detalles ajenos al dia a dia.

El empeño y las fuerzas de Burtch se gastaban en banales batallas y escaramuzas sin ningún sentido, que el proclamaba como heroicas, trastocaba realidades para enturbiar la mente de aquellos que le intentaban engañar y nunca dudaba en bajar la espada, pero nunca bajaba la mirada.

Daeliel combatía con la espada envainada puño a puño y dejaba cada vez mas su lado animal ya que los tiempos y la ayuda de Burtch hacia que ya no lo necesitara. Se odiaba a si mismo en lo que era y renegaba de aquel poder tan vano que tenia, no ceso nunca su ira y su ceño fruncido, pero ahora el odio le recorría en silencio sin llamar la atención de nadie mas que no fuera el. Mantuvo una larga batalla en la que su compañero solo le recomendaba desistir, sin hacerle caso lucho y lucho hasta quedar malherido, desatando una gran furia de nuevo, sacandola y convirtiéndolo en gato.

Burtch no tenia completo poder sobre su lado mas animal, y no podía controlar cuando ser hombre cuando volar, Daeliel quedo atrapado en su forma gatuna huyendo ahora de cualquier lucha del hombre, un gato arisco que arañaba cualquier cosa que se le pusiera en su camino no lograba matar a nadie pero sus mordiscos escocían y creaban un ligero emanar de sangre.

Huyendo hacia la mas oscura soledad y sin poder tener el total respaldo de Burtch que partia hacia un negocio para ganar unas cuantas monedas de oro, se encontró con unas suaves manos que lo cogieron.

El maldito gato negro saco las uñas, pero miro aquellos ojos que solo daban aliento y fuerzas, calmo las ansias de herir y se hizo con una confianza que seguía dañada, esas frias manos le dieron un calor enorme que cada vez necesitaba mas. Tranquilizo tanto su alma que volvió a su forma humana.

Mirando sus ojos cayo en sus labios de mujer y en un embrujo del que no podría deshacerse. Se encontró a otro hombre que luchaba por esos ojos, Valkard, que aunque todo era propicio para que odiara y maldijera al gato, le dio todo su apoyo y una espalda donde caer sin tocar el suelo.

Junto a Valkard se encontraba Urgoth, que ahora combatían incansables sobre una guerra que les vendría encima.

Los días fueron pasando y la unión ya era de hermanos entre Daeliel y Valkard, de hermanos entre Valkard y Urgoth, de hermanos entre Daeliel y Burtch. Y la guerra surgió en las tierras del norte dejando a Valkard y Urgoth expuestos a una gran batalla, dejándoles heridas diarias que habrían de curar en la noche, puesto que al dia siguiente surgiría una nueva lucha.

Daeliel en su forma mas discreta con su cuerpo felino veía como aquel hermano que creía solo hombre transformaba su cuerpo en un gigantesco oso que derrumbaba todo lo que a su paso encontraba, el fuego no era impedimento para el pasar de sus fieros zarpazos que golpeaban y cortaban como cuchillas, salpicaba la sangre dejando un panorama desolador, todo cuanto había sido la sonrisa de Valkard era pasto de las llamas, acompañado de un aullido desalentador, puesto que Urgoth llevaba las formas canidas de un lobo.

Se desterraron sus almas a la oscuridad de los bosques, mientras la cabeza de Daeliel caia falto de la ilusión al ver que todo aquel que conocía se convertía en una bestia como el y seguía sus pasos al destierro. Los ojos que el oso y el gato defendían cayeron en un continuo sollozo y rio de lagrimas. Ojos que herían a la fortaleza del oso, zarpas que cerraban esos ojos a base de arañazos. Todo destruido por traiciones y rencores, todo destruido en un destierro del que solo queda combatir y construir. Espada con espada, garras con garras, hermanos…espalda con espalda"

Los ojos de ambos se mostraban con sed de lagrimas,con aliento para un nuevo mañana...con esperanzas en un nuevo futuro y un nuevo porvenir,que problablemente,recorrerian juntos...Asi regresaron junto con el resto de la hermandad a preparar sus vidas para los dias venideros....


jueves, 10 de diciembre de 2009

Reunion en el bosque


Un dia mas...el astro rey caia al atardecer tras el lejano horizonte...familias de campesinos y nobles marchaban por igual al hogar tras su jornada de trabajo. Al regresar yo al mio...senti la llamada de la manada....extrañamente uno de los hermanos nos habia convocado para reunirnos en los oscuros bosques del este. Dicho bosque no se llamaba asi por casualidad; era profundo y espeso,tanto que al intentar vislumbrar algo desde no tan lejos tu mirada podia perderse entre las ramas,los troncos y toda la vegetacion que lo inundaba...ademas,con cada anochecer siempre acompañaba en este paraje una densa neblina que le daba un toque mas siniestro todavia.

La manada estaba formada por cuatro miembros principales,que a su vez se dividian en dos grupos por su asociacion en el mapa,pues dos eran de las tierras heladas del norte y los dos restantes de los humedos valles del sur...era una manada de druidas,cada uno diferente al anterior...cada uno con un poder distinto al de los demas....pero unidos por el mismo alma...

Tan pronto como se oyo la llamada,Urgoth y Valkard,procedentes de las tierras nordicas intentaron marchar...Urgoth era algo mas alocado,reaccionaba tal y como le indicaba su instinto...no por ello errando en sus actos....Valkard era un ser mas oscuro...pensador y reticente a su propio instinto. Urgoth ofrecio usar nuestras formas animales para derribar la barricada y salir...por el contrario Valkard estipulo salir sin ser percibidos....Finalmente como muestra de union....mientras uno distrajo a los guardias,el otro ataco por detras sigilosamente y pudimos escapar y dirigirnos al bosque....

Por la otra parte,los demas hermanos ,burtch y daeliel, tuvieron que derrotar a varios enemigos para poder partir hacia el bosque..en este caso era burtch el mas lanzado a la batalla (de hecho tenia mas dotes para la guerra que para la magia) y daeliel era el pensador...daeliel era alguien dificil de descifrar,oculto en sus propias sombras y muy astuto en los trueques y el aprendizaje...

Una vez superados los obstaculos corrieron hacia la zona de quedada,para ello usaron sus formas animales para llegar mas rapido Urgoth en forma de lobo,Valkard en forma de oso,Burtch en forma de buho (inverosimil verdad?) y Daeliel en forma de gato...

Finalmente...alli en el claro del bosque y bajo la luz de la luna que entraba limpiamente sin tocar casi ninguna rama al llegar a nuestras pieles...cada hermano se desprendio de su capucha viendo la tez del resto....viendo como los años pasaban entre ellos..y como habian cambiado con el tiempo;se mostraban a la luz de la luna cicatrices....heridas de guerra....heridas en el alma...Tras una breve conversacion y los saludos pertinentes....Burtch alzo su voz. Con ella se hizo el silencio....y con su grave voz...nos informo:

-Hermanos...los tiempos de paz se han acabado....y me temo que esta vez no se nos permitira luchar juntos...pues el jinete de la guerra ha persuadido a nuestros lideres,a los que creiamos justos,para alzar en batalla nuestros pueblos en una cruenta lucha fratricida....

El silencio reino todo el paraje.....y con el comenzo una nueva alianza para derrotar a sendos ejercitos y poder alzar a la manada y a todos los indefensos hacia la victoria en un sangriento amanecer....