viernes, 8 de junio de 2012

Nunca llueve a gusto de todos


     Se rompio ya el vidrio que guardaba la arena del reloj....ahora corre desesperada buscando desperdiciarse en cualquier vanalidad que resulte cercana. Llega el agobio, se agota el tiempo, hay demasiadas ideas, demasiado que hacer y un unico resultado pase lo que pase...estar siempre entre la espada y la pared.

    Ahora que descama mi alma y piel la desesperacion, la amargura y la locura, solo puedo esperar no ser el unico en buscar una solucion a este conflico que mantiene una siniestra forma triangular...